En las últimas semanas nos volvemos a encontrar que el uso del vehículo privado, principalmente el automóvil como turismo, protagoniza las noticias negativas del día: Los atascos y los niveles de contaminación en las grandes ciudades de España vuelven a los niveles previos al estallido de la crisis. En Barcelona el incremento interanual del tráfico ha sido del 2,8% y los más de 850.000 vehículos que se desplazan en el área metropolitana, entrando y saliendo de la ciudad, comienzan a estar involucrados en atascos "crónicos".
En Madrid, los niveles de contaminantes están obligando, estos días, a restringir el acceso con automóvil al centro de la ciudad. Llegados a este punto, se plantea restringir el acceso a los centros urbanos, exclusivamente a vehículos eléctricos o híbridos... Las bicicletas eléctricas deberían estar llamadas a ser la solución de la movilidad urbana, ya que son la mejor opción en los recorridos de entre 5 y hasta 10 km. Según el estudio publicado en Noruega en 2015 el uso de las bicicletas de pedaleo asistido hace que sus propietarios las empleen con mayor asiduidad que los de las bicicletas convencionales para el trasporte diario. El resto de LEV (Light Electric Vehicle) también deberían encontrar su lugar en la movilidad de nuestras grandes ciudades pero se encuentran en situación de "vacío legal":
Los Segways se han quedado restringidos a los ámbitos de recintos privados (aeropuertos, recintos feriales, etc.) y las novedades del tipo uniciclo o los "hoverboards" se han convertido en juguetes para niños...
Todas estas soluciones comparten con la bicicleta eléctrica de pedaleo asistido (Pedelec) que emplean motores de muy baja potencia, de hasta 250W, y están limitados a velocidades inferiores a 25 Km/h. Todo ello hace que tengan unos consumos muy bajos de energía: En el caso de la bicicleta eléctrica los consumos reales están entorno a los 25,2 KJ/Km (7Wh/Km) que contrastan con los los 522KJ/Km (145 Wh/Km) que se obtienen en la prueba del Renault ZOE. Los consumos de vehículos como el ZOE no son malos si los comparamos con los de cuálquier automóvil con motor de combustión: si consideramos un consumo de 5 litros de gasoil por 100 Km (y será mayor en las retenciones) y sabiendo que un litro de gasoil contiene 38,65 megajulios de energía, estaremos consumiendo 5 x 38,65 MJ / 100 Km = 1.932 KJ / Km (537 Wh/ Km)...
El automóvil eléctrico es mucho más eficiente energéticamente que el de motor de combustión interna, pero aún así está muy lejos de los consumos de los LEV, ya que debe arrastrar mucha más masa. Su uso para el transporte de una única persona, como viene siendo habitual, no parece tener mucho sentido.
El futuro de la movilidad urbana e interurbana, considerando traslados de hasta 25 Km por trayecto, debería ser de los Vehículos Eléctricos Ligeros.